lunes, 25 de febrero de 2013

Uno y siete

Buenos días, hoy me gustaría compartir con todos los que nos leen este cuento del pedagogo italiano Gianni Rodari. ¡Qué lo disfruten, porque tiene mucho fondo!



                                                                        UNO Y SIETE

He conocido a un niño que era siete niños.

Vivía en Roma, se llamaba Paolo y su padre era tranviario.

Pero también vivía en París, se llamaba Jean y su padre trabajaba en una fábrica de automóviles.

Pero también vivía en Berlín, y allá se llamaba Kurt y su padre era profesor de violoncelo.

Pero también vivía en Moscú, se llamaba Yuri, como el astronauta Gagarin, y su padre era albañil y estudiaba matemáticas.

Pero también vivía en Nueva York, se llamaba Jimmy y su padre tenía una gasolinera.

¿Cuántos he dicho? Cinco. Faltan dos:

Uno se llamaba Chu, vivía en Shangai y su padre era pescador, el último se llamaba Pablo, vivía en Buenos Aires y su padre era pintor de brocha gorda.

Paolo, Jean, Kurt, Yuri, Jimmy, Chu y Pablo eran siete, pero eran a la vez el mismo niño que tenía ocho años, sabía leer y escribir e iba en bicicleta sin poner las manos en el manillar.

Paolo era moreno, Jean rubio y Kurt castaño, pero eran el mismo niño. Yuri tenía la piel blanca y Chu la piel amarilla, pero eran el mismo niño. Pablo iba al cine en español y Jimmy en inglés, pero eran el mismo niño y reían en el mismo idioma.

Ahora los siete son mayores y ya no podrán hacerse la guerra, porque los siete son un solo hombre.


                                                                                                 Gianni Rodari

No hay comentarios:

Publicar un comentario