Como escribió Julio Alfredo Egéa:
De acá para allá iba, se decía
el mundo es grande, hermoso...,
y miraba los ojos del cordero
arrancado a los montes, con paisajes
limpios, con verdes levantados
del corazón del agua, como un pájaro.
Es día 8 de Junio y en Burgos como todos los años se festeja "El Curpillo", que data de origenes medievales. Un escenario que permite promover, divulgar, salvaguardar, compartir y conocer la riqueza cultural de los pueblos que participan.
Tras la solemnidad que caracteriza el inicio de la fiesta, con actos religiosos, procesión y desfile de tropas y autoridades, la fiesta culmina con la tradicional jira del Parral, una degustación de productos de la tierra, música y danza nacional e internacional, mercadillos cubiertos de mucho fervor popular.
Los feriantes con cargas, con auroras, sonrien tratando de captar a los compradores. Hacen uso de sus estrategias, cada uno tiene la suya, "Precios anti-crisis", "Son los últimos que me quedan", "Sale más barato que regalado", "Hecho justo para ti".
Una fiesta para grandes y pequeños. Llena de colores, sonidos y diversión. Ahí estuvieron los amigos de la Otra Hodina H, vivenciando este espacio intercultural. 
Por un momento la ciudad es un as de corazones y los vaqueros son los malos.
La Otra Hodina H
